¡Convierte tu rutina de cuidado facial en un ritual de belleza!.
La piel no solo es el órgano más grande y expuesto del cuerpo. Por lo tanto, sin importar tu tipo de piel es vital seguir estos pasos sencillos pasos para tener una piel fresca y renovada.
- LIMPIEZA: Es el primer paso para conseguir un cutis radiante y sano. La limpieza elimina la suciedad, sudor, grasa y restos de maquillaje. La piel limpia tiene la capacidad absorber mejor los ingredientes activos de tratamientos.
- EXFOLIACIÓN: Permite la eliminación de células muertas e impurezas cutáneas de las capas más superficiales de la Promueve la renovación celular y mejora el aspecto de la piel. * Dependiendo del tipo de piel realizar con frecuencia semanal o quincenal.
- TONIFICACIÓN: Completa la eliminación de las películas de suciedad, calma, mejora la circulación y restablece el pH de la piel.
- CUIDADO: Productos que suavizan, alisan, mantienen el equilibrio de hidratación de la piel. Algunos están dirigidos al tratamiento de problemas específicos de la piel.
- PROTECCIÓN: Es muy importante proteger de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta, utilizando un protector solar de amplio espectro.